"Mucha gente pequeña,
en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas,
puede cambiar el mundo."

Eduardo Galeano

lunes, 30 de marzo de 2015

¿ CUÁNTOS SNAKS CONSUMIS?


• Producto basado en harina refinada, grasa, colorantes químicos y sales.
• 35% de la grasa total del producto es grasa saturada.
• Contiene colorantes derivados del petróleo que afectan la conducta de niños y niñas.
• Contiene glutamato monosódico, que te recomendamos evitar en la mayor medida posible.

Cheetos es harina refinada de maíz con aceite, pintada de amarillo y condimento con colorantes derivados del petróleo, glutamato monosódico y otros químicos.

Cheetos (48 gramos, una bolsa):

Azúcar:
1.6 gramos.
A pesar de ser un producto salado, contiene azúcar.

Grasa:
12 gramos, lo que equivale a 2½ cucharadas cafeteras.
De estos 12 gramos, 4 gramos son de grasa saturada (30% del producto) lo que equivalente a casi una cucharada cafetera. Este tipo de grasa es más difícil de digerir y se encuentra especialmente en productos procesados.
El alto consumo de grasa saturada tiene asociación con padecimientos como aterosclerosis o endurecimiento de arterias y enfermedades cardiovasculares.1

Sodio:
288 miligramos. Esta cantidad cubre casi el 20% del sodio total recomendado para un niño o niña (1,500 mg) y 14.4% de la recomendación para un adulto (2,000 mg).2
Este producto cubre gran parte de la recomendación de sodio para todo el día.
Recordemos que las altas ingestas de sodio se han asociado a padecimientos como presión arterial elevada o hipertensión.3

Ingredientes:
Cereal de maíz, aceite vegetal, condimiento (el cual está compuesto por 20 ingredientes), maltodextrina, sólidos de la leche, chiles, sal yodada, aceite vegetal parcialmente hidrogenado, harina de soya, queso, saborizantes, glutamato monosódico, almidón modificado, ácido cítrico, proteína de soya, amarillo ocaso, tartrazina, rojo allura, harina de maíz, achiote, inosinato de sodio, ácido láctico, guanilato de sodio.
Contiene colorantes (tartrazina, amarillo ocaso, rojo allura) asociados a generar cambios de conducta en niños y niñas, tal como hiperactividad y déficit de atención.4
Además contiene glutamato monosódico, el cual se ha demostrado interferir en los centros de saciedad generando un sobreconsumo, también se ha visto ser neurotóxico.5
El consumo de productos con la combinación de sabores de azúcar, grasa y sal es altamente adictiva. lo que favorece que las personas cada vez más se habitúen a dichos sabores.6
Cheetos es harina refinada de maíz con aceite, pintada de amarillo y condimento con colorantes derivados del petróleo, glutamato monosódico y otros químicos.

Etiquetado:
En la parte frontal inferior izquierda se observa la información nutrimental con el nuevo etiquetado GDA recientemente aprobado por la Comisión Federal de Riesgos Sanitarios (Cofepris),7 el cual se muestra en calorías y porcentajes, haciendo difícil de entender la información de este producto para los consumidores.
El centro de su etiquetado y publicidad es el personaje de caricatura conocido como “Chester Cheetos”.
Este producto es atractivo especialmente para los niños y niñas a quienes repercute, sin embargo, más negativamente su consumo.
Es de carácter imperativo se regule la publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia.8
El presente producto utiliza estrategias específicas para llegar a los niños y niñas (juegos en internet, calcomanías, estampitas, el empaque por sí mismo), cuando es un producto hecho con base en harina refinada, grasa, colorantes químicos y sal.

Nuestra valoración:
No apto para consumo habitual por sus altos contenidos de grasa, sodio y glutamato monosódico.
No recomendado para niños o niñas, ya que contiene colorantes que pueden impactar su conducta.
Especialmente los niños o niñas con Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención (THDA) o sensibles a la tartrazina deben evitar por completo su consumo.

Te proponemos:
Trocitos de zanahorias cortados en formas divertidas o geométricas (media luna, círculo, triángulo).

Nota: Evitar en la mayor medida posible el glutamato monosódico.
Vía El poder del consumidor

fUENTE: Luzvida wheatgrass ~ 

TU CUERPO HABLA


"Tus células, los ciudadanos de tu cuerpo, también hablan a la mente (el gobierno). Lo hacen a través de su propio lenguaje, el lenguaje de los síntomas y las emociones". 

Al igual que el salpicadero de tu coche, tu cuerpo tiene indicadores en forma de emociones y/o síntomas que te dicen cómo se encuentra. Si prestas atención a tus emociones, puedes ver como responde tu cuerpo.

Cuando te enfadas por ejemplo, tu cuerpo se calienta (es cuando aparecen los síntomas). Tu cuerpo en realidad te está dando señales sensoriales que es el momento de parar y refrescarse.

Tus emociones y tus síntomas son literalmente la retroalimentación.

Así que, si tomas medicamentos para los síntomas, estarías apagando las señales. Esto es lo mismo que poner cinta adhesiva sobre los indicadores de tu coche para no ver el problema. Al igual que cuando un gobierno no escucha a sus ciudadanos, tu cuerpo no escucha las señales de tus ciudadanos que serían las células.

Todo esto parece muy simple pero en realidad no lo es porque tu mente no es 100% consciente de lo que ocurre. En otras palabras, hay cosas que suceden en tu mente que ni siquiera sabes que las tienes. La solución sería ser consciente de por qué te aparece un síntoma para poder así cambiar “el programa” y entrar en un nuevo aprendizaje.

Fuente: Artículo de Bruce Lipton autor del libro La Biología de la creencia.
Vía Memoria Emocional
- Luzvida wheatgrass ~